Conferencista
Luis Bribiesca
Fecha
September 28, 2025
Ver
Construyendo economía en tiempos difíciles
Esta semana en Amistad Live reflexionamos juntos en una palabra que llega justo al corazón de nuestras luchas diarias. En medio de la incertidumbre económica, el desánimo y las presiones de la vida, Dios nos recuerda que Él sigue siendo nuestra fuente. Aun cuando los números no cuadran y las fuerzas parecen agotarse, Su Palabra tiene el poder de renovar nuestra visión y mostrarnos cómo construir sobre fundamentos firmes.
El mensaje estará a cargo de Luis Bribiesca, quien comparte con nosotros una enseñanza llena de sabiduría y testimonio personal. A través de su experiencia en el mundo empresarial, Luis nos muestra cómo los tiempos difíciles pueden convertirse en una oportunidad divina para aprender a manejar la economía con fe, entendiendo que Dios tiene un propósito incluso en la pérdida y la frustración.
Partiendo del Salmo 73, descubrimos el testimonio de un siervo de Dios que estuvo a punto de rendirse al comparar su situación con la de los impíos. Es una imagen que nos resulta familiar: cuando dejamos de mirar lo que Dios ha hecho por nosotros y comenzamos a enfocarnos en lo que no tenemos, el desánimo nos atrapa. Luis nos desafía a salir de esa trampa, recordándonos que nuestra economía no se sostiene en las emociones ni en las circunstancias, sino en los principios del Reino.
A la luz de las Escrituras —desde 1 Timoteo 5:8 hasta Malaquías 3:10— aprendemos que la fe y las finanzas están profundamente conectadas. La obediencia en el diezmo y las ofrendas no es un acto religioso, sino una declaración de confianza: “Señor, Tú gobiernas mi provisión”. Cuando damos el lugar correcto a Dios en nuestras finanzas, Él abre las ventanas de los cielos, reprende al devorador y multiplica lo poco hasta que sobreabunde.
Te invitamos a escuchar o ver este mensaje con un corazón dispuesto. Dios quiere enseñarte a prosperar incluso en los tiempos difíciles, no solo para que tengas más, sino para que vivas libre del temor y con la certeza de que tu sustento proviene de Él. Permite que esta palabra renueve tu fe y te lleve a una nueva dimensión de obediencia y bendición.